Rubén Benítez Bravo nació en Barcelona en 1994.
Empezó a escribir a los quince años para desahogarse por problemas típicos de adolescente, le cogió el gusto a la escritura y ya no puede dejarlo.
Todas sus historias tratan problemas de los que no se habla suficiente y, aunque lo que se cuenta sea ficción, siempre hay algo de verdad en cada una.
Esta es su primera incursión en el terror.