José Antonio de Andrés Gastón “Chef Toni”
No es que las personas dejen de perseguir sus sueños cuando se hacen mayores. La realidad es que las personas se hacen mayores porque dejan de perseguir sus sueños.
Mi sueño a los sesenta y siete años, jubilado ya de mi profesión como médico, fue aprender un oficio que requiere pasión y método. No pretendía ser un chef ni, por supuesto, trabajar de este bendito oficio. Pero si os puedo asegurar que, además de grandes satisfacciones, me dio una nueva inyección de vida, me permitió seguir soñando.
Soñar poco es peligroso y la cura no es soñar menos. La cura es soñar más; no hacer otra cosa que soñar todo el tiempo posible.
Mi reconocimiento y afecto a quien me dio los instrumentos para hacer posible mi sueño: la escuela Hofmann de Barcelona.
Gracias a todos los que lo habéis hecho posible: a la Peña Estrapalucios de Jaca, a nuestros amigos, a nuestros familiares, a nuestras hijas y, sobre todo, a ti, Isabel, que has sabido estar en todo momento dándome las fuerzas que tantas veces me han flaqueado en estos días.
No es que las personas dejen de perseguir sus sueños cuando se hacen mayores. La realidad es que las personas se hacen mayores porque dejan de perseguir sus sueños.
Mi sueño a los sesenta y siete años, jubilado ya de mi profesión como médico, fue aprender un oficio que requiere pasión y método. No pretendía ser un chef ni, por supuesto, trabajar de este bendito oficio. Pero si os puedo asegurar que, además de grandes satisfacciones, me dio una nueva inyección de vida, me permitió seguir soñando.
Soñar poco es peligroso y la cura no es soñar menos. La cura es soñar más; no hacer otra cosa que soñar todo el tiempo posible.
Mi reconocimiento y afecto a quien me dio los instrumentos para hacer posible mi sueño: la escuela Hofmann de Barcelona.
Gracias a todos los que lo habéis hecho posible: a la Peña Estrapalucios de Jaca, a nuestros amigos, a nuestros familiares, a nuestras hijas y, sobre todo, a ti, Isabel, que has sabido estar en todo momento dándome las fuerzas que tantas veces me han flaqueado en estos días.